A los
buenos días de marzo. Empiezo mes y lo hago hablándote un poco de lo que es
esta novela.
No sé
si es la primera vez que te asomas a mi mundo, si sabes lo que escribo y si
reconoces esta historia —La paz de tus ojos— como mi sexta novela.
En
cualquier caso, te pongo en antecedentes para que no te pierdas.
La
idea de esta historia, el romance de Adrian y Nuria, empezó con una idea
germinal en el viaje de vuelta Madrid-Barcelona en febrero del año pasado.
Entonces no había gran cosa, sólo un Hombre danzando por mi cabeza y quitándome
el sueño. En principio el proyecto se llamó “Nada personal”, pero a finales de
marzo, concretamente el día 24, le cambié el título y pasó a llamarse LA PAZ DE TUS OJOS.
También
he de decirte que originalmente la protagonista femenina se llamaba Natalia y
que en verano, por motivos urgentes y muy, muy personales, pasó a llamarse Nuria. Y he de añadir que estoy la mar
de satisfecha con este cambio porque el Destino, ese gran pícaro, siempre sabe
lo que es más conveniente para cada cual.
Pero
tú has visto en el título “triángulos
amorosos”, pues sí. De nuevo nos encontramos, y en mis novelas (casi)
siempre te los vas a encontrar, un triángulo amoroso. El de LPDTO está formado
por Nuria-Adrian-Mónica. Estos tres
personajes, madrileños y treintañeros, conforman la historia vertebral, y ahora
mismo están dando mucho juego. Secundariamente, también nos encontramos con
otro triángulo: Zara-Adrian-Candela, formado por el protagonista y dos
adolescentes (y hasta aquí puedo decir).
La
historia, te aviso, es un folletín clásico, de encuentros y desencuentros,
secretos, mentiras y verdades a medias, Amor y Desamor, despecho, Sexo y
Amistad. Todo eso (muy bien) combinado da como resultado la novela que podrás
leer en tu Kindle a partir del 9 de junio.
También
habrás visto “pelirrojas”. Si no me
conoces mucho todavía, te lo digo ahora: una novela donde no aparezca una
pelirroja, NO es una novela escrita ni firmada por mí. Será porque siempre he
pensado que había una pelirroja dentro de mí o porque me tira mucho el Norte,
ya sabes: las islas Británicas, Escandinavia... Las valquirias, los vikingos,
Pipi Calzaslargas… (mi primera heroína pelirroja, allá por los años 70); porque
mi viaje a Irlanda en junio del año pasado (la fecha de lanzamiento de la
novela no es casual) me conmovió el
corazón o porque he leído tanto de pelirrojos y pelirrojas que finalmente
forman parte de mi imaginario literario particular.
Aquí la pelirroja es Candela, un personaje
secundario; una adorable jovencita que… Bueno, tendrás que leer la novela para
conocerla mejor. Reconozco que le tengo mucho cariño, casi tanto o más que a
los protagonistas.
Y tú
te preguntarás: ¿quién es el malo de la película aquí?
Pues
no es hombre, es mujer. Y he de confesarte que me está dando muchos dolores de
cabeza porque es un personaje mucho más complejo de lo que parecía al
principio. Si eres escritor, sabrás de qué te hablo. También sabrás seguramente
que me gustan los villanos, pero no
cualquier villano; tiene que tener múltiples matices, múltiples razones
(ocultas o no) que hagan que el lector/a empatice con su comportamiento y sus
relaciones con los demás personajes.
De
hecho, para ser una novela relativamente
breve, me está llevando mucho más tiempo (y esfuerzo) del que debería. Y
para colmo, he de reconocerlo sin tapujos, la estoy escribiendo un poco a
trompicones, a trancas y barrancas, con más saltos y baches que un circuito de
motocross.
Pero
parece ser que por fin me he centrado y, llegando al capítulo 16º, empiezo a
ver claro el final del túnel. Y te lo voy a confesar: yo nunca escribo una
novela sin tener claro el título y la portada desde el minuto 0.
Y de
nuevo ha sido así. Título y Portada me motivan y me obligan a ponerme a
trabajar. En esta ocasión no habrá títulos para cada capítulo, pero sí una banda sonora particular que ya habrás
visto en el post anterior.
Sí,
otra de mis muchas debilidades de autora es buscar la música Perfecta para cada historia y, si me apuras, para cada
capítulo/escena de la misma. Y sí, como de costumbre, las solistas femeninas copan la lista de canciones elegidas. Tenéis la
lista de reproducción en mi canal de YouTube y en el post de enero de este
mismo blog.
Otra
debilidad es “montar” las novelas como si fueran películas: escribir las escenas según me van viniendo a la mente,
sin importar a qué capítulo corresponden, y luego encajarlo todo en el
“montaje” final. Y lo cierto es que este modus
operandi nunca me ha dado malos resultados. Además, en esta novela en
particular tenemos a un actor en ciernes
como protagonista, así que no voy a cambiar ahora el método de trabajo
(risas).
Y otro
quebradero de cabeza que aún me ronda es la clasificación de la novela en el
apartado de “categorías” de Amazon. ¿Romance
o Ficción contemporánea? Si buscas romance erótico, con escenas de sexo muy
gráficas, casi plásticas, esta NO es tu
novela. Aquí hay personajes y sentimiento, mucho sentimiento, pero no sexo porno. No tengo nada en contra de
la novela erótica —para gustos, colores— pero no es lo mío como lectora ni como
autora.
De
modo que si romance equivale a sexo porno, me temo que pondré LPDTO como ficción contemporánea porque no soy el
tipo de autora que engaña a los lectores para vender más o conseguir más
descargas.
Y
aparte, aunque el final no está escrito, ya sé cuál va a ser: Happy Flower, que digo yo, o sea: Happy Ending. Pero no en plan melodrama,
sino algo mucho más ambiguo (para no perder mis buenas costumbres).
De los
personajes, protagonistas y secundarios,
te hablaré en abril. Y el día 24 de
ese mismo mes podréis leer ya la SINOPSIS.
HASTA
PRONTO